Reflexiones, ideas y anécdotas de una mamá puérpera...

martes, 31 de enero de 2012

"Había una vez..."

   En mi otra vida, es decir la vida en donde no maternaba, la lectura era un hermoso vicio que ejercía en libertad. Libro que me interesaba y llegaba a mis manos no era soltado hasta no ver el final, una lectura compulsiva, febril, sin sacar los ojos de las páginas, ni para cocinar (lo cual ya era bastante peligroso por mi ignorancia culinaria), ni para poner la mesa, ni para nada!!! Y así iba yo, devorando libros, eso sí me tenían que interesar... nunca pude finalizar un libro donde no me consumiera la emoción al leerlo.
   "Cambia todo cambia" dice la canción y esto también ha cambiado, porque no puedo leer más de dos páginas seguidas, qué digo dos páginas... DOS LINEAS!!! Y tengo como cinco libros empezados y dejados....HORROR!!! Eso jamás me había sucedido... ¡¿Cómo no puedo TERMINAR un libro?! Y sí, el tiempo no es mucho, pero tampoco me puedo excusar con eso, porque el peque duerme sus siestitas y ahí se me abre una chance... pero me doy cuenta que... NO PUEDO!!! y son libros superinteresantes, algunos son novelas, otros que tienen que ver con la maternidad, otros con partos. Pero... qué es lo que me pasa?!! Es que las neuronas entraron en huelga general?!
    Tampoco es que tengo la habilidad mental de una ameba, no sres!!! Debo decir que he desarrollado aptitudes impensadas: puedo anticipar un golpe y poner justo la mano en donde caería la cabeza (y ahí me siento como la mamá de Los Increíbles), puedo limpiar con las toallitas un pañal atiborrado de desechos cuasi tóxicos sin ensuciar ningún otro elemento, puedo sacar el boleto del colectivo CON MONEDAS (epaaa ahí ehhh!) teniendo una mochila y un niño en la bandolera y puedo recorrer cuadras y cuadras doblada en dos sujetando una manito que acompaña a unos pies que quieren ir a la velocidad de la luz. En fin, puedo muchas cosas que antes no podía, pero extraño un poco poder zambullirme en un libro. Dicen que nada se pierde, todo se transforma, veremos si en estas vacaciones que se nos aproximan lo logro, tal vez haga trampa... y me lleve uno que ya haya leído (je!)

jueves, 26 de enero de 2012

Para amarte y respetarte, en la salud como en la enfermedad...

    Cada día, poco a poco mi mirada se hace más desconfiada. Poco a poco la vida me va brindando experiencias y escucho historias que son como gotas que van camino a colmar el vaso. Instintivamente dudo de ellos. Pero la lógica también se suma al instinto cuando llega a la conclusión que no es de fiar aquel que ve el ser como sólo cuerpo, sólo cuerpo que se enferma. Enfermedad que se presenta para ser acallada, para ser combatida, eliminada, sin preguntarse ¿por qué? ¿de dónde? ¿para qué?. A la Sra. Medicina Tradicinal y sus súbditos seguidores de bata blanca y recetario veloz les gusta usar el dedo índice, el "indicador". La omnipotencia del saber... pero.. ¿qué saber? El anatómico y fisiológico, porque del saber profundo de la interconexión entre mente, cuerpo y emoción hacemos agua.
    Y así estamos, doloridos y empastillados.
    Pero como mamás, tenemos el plus de acudir a estos profesionales, como parte del cuidado de nuestros hijos. Acudimos a ellos en situación de salud durante los controles, con tantas dudas, preguntas y a veces hasta miedos, para saber si nuestros hijos "están bien", cuando muy internamente si logramos conectarnos sabremos la respuesta. Pero no, necesitamos SU respuesta. SU opinión. Y posiblemente logremos que ellos levanten la vista de la fichita y... nos la den. Lactancias truncadas por destetes abruptos, basadas en argumentos falsos, prejuiciosos y enjuiciadores, con un amplio aspectro que va desde la homosexualidad (siempre como algo negativo), pasando por la daño psicológico, dependencia, mala alimentación, incompatibilidad con medicamentos, etc. Con el colecho, suenan campanas parecidas, donde también se mezcla la sexualidad de la pareja y "sus necesidades" y entonces cambiamos la noche apacible (o lo más apacible que la situación nos permita) por desvelos, por llantos en la oscuridad (y no sólo de niños y bebes), por agotamiento a causa de la falta de buen descanso. ¿Por qué otorgamos ese poder y acatamos aún viendo que la directiva que nos han impuesto claramente no funciona y nos hace infelices? Entregamos el poder de meterse en nuestros hogares, de juzgar nuestras elecciones y sobre todo el poder de CAMBIARLAS. Claro que se juega con un método infalible de sometimiento, el miedo. Porque son ellos los conocedores de la salud y si nos avisan, nos advierten, nos pronostican nefastos horizontes si seguimos cabalgando con el rumbo elegido, pues claro que dificil será mantenerse en la senda elegida. Pero ojo! se abre una alternativa, donde no tendremos que sacrificar nuestras elecciones: ocultarlas. Si bien no las sacrificamos, las mantenemos en secreto, colechamos sin que doctores y familiares sepan, y contestamos que "si" cuando nos preguntan si "nos dejan dormir". Está bien, es una estrategia.... pero... ¿está bien? ocultar, como algo turbio, ilegal, prohibido, algo que está MAL. Nos ahorramos de los comentarios hirientes, molestos, agresivos y a cambio tenemos APROBACION: del pediatra, de nuestra madre, de nuestra suegra o de quien le haya tocado en suerte ser la voz de la sabiduría y así, sumamos nuestro granito de arena, para que quede en la sombra los beneficios de la lactancia prolongada, la armonía de dormir en familia y tantas cosas más y sigan flotando en el aire ideas caducas alejadas de lo instintivo que se mantienen allí para seguir truncando lactancias, desoyendo instintos...
    En la salud como en la enfermedad, la alimentación del ser humano es fundamental, si el profesional que "cuida" la salud de nuestros hijos, atenta contra la forma más sana, propicia y amorosa de alimentarlos...¿ por qué seguimos acudiendo a él? Acaso cuando contratamos a un pintor, a un electricista, a alguien que venga a arreglar nuestra casa, no pedimos referencias? Qué mayor REFERENCIA de un pediatra puede ser, el hecho que NO apoye la lactancia materna?
    ¿Qué hacer entonces? ¿qué hacer para lograr el cambio? SALIR A LA LUZ, poner en la superficie nuestras verdades, que son valederas porque lo comprobamos en los ojos de nuestros hijos, no callar, no guardar, sacar afuera, hacer visible cuáles son los hilos que nos conectan con ellos, mostrar con nuestras realidades que cuando satisfacemos sus necesidades de piel, leche, mirada, contacto, calor, ellos estarán sanos... y cuando surja la enfermedad contarán con todas esas cosas, no para combatirla, para dejala pasar.

Abrazando durante la fiebre

lunes, 23 de enero de 2012

Tomando impulso para llegar más alto, no...más lejos

   "Caminó! Caminó!" Así me recibieron hace unas semanas, el tío más chico de Luca, mi mamá y Andrés, a quienes les había confiado por primera vez el cuidado del peque para realizar una actividad "alone" (tal vez más adelante cuente, por ahora, dejo con la intriga... muajajáaaa!). Con una mezcla de sentimientos, alegría por su logro y un poco de: "uyyy me lo perdí", escuché que había dado sus primeros pasos jugando con el tío.
    A partir de ese momento, tenemos días en los que sólo gatea, o se para y camina si está agarrado a algo o a mi, o hay otros donde se para y da una buena cantidad de pasos. Está muuuuuuuuuuuy emocionado, se ríe mucho, se entusiasma y cuando está cerca de alcanzar su objetivo casi como que se abalanza!!!
    Sin embargo este gran paso, esta gran adquisición ha producido desajustes en el sueño (tuvo un par de pesadillas: en medio de la noche arranca con un llanto terrible, sin abrir los ojos se retuerce y rechaza la teta y de pronto... pum vuelta la tranquilidad) y una demanda hacia mi INTENSA... o debería decir hacia mis tetas???
   Es todo el tiempo, a toda hora, viene llorando y me baja la remera con una desesperación... succiona dos o tres veces y chau pasa una mosca y él se le pone a conversar... y así... muchas veces, tantas veces que mis pobres tetas no dan más!!! Por suerte, a parte de el apoyo y la ayuda de papá, tengo un dream team (mi madre y hermanos) para darme una mano que acude raudo ante la batiseñal y me ayudan o por lo menos me hacen compañía y eso en estas circunstancias es un montón. Y también tengo unos oídos puérperos (los de mi amiga Meli) que está pasando por una situación parecida aunque su peque ya se largó... pero que cuando le digo "No doy massssss!" se que me entiende!!! Y en estos días recordé tantísimo su entrada: "No soy sólo una teta!!!... soy dos"

   Igualmente, con  cansancio, con las tetas medias chamuscadas, estoy feliz de ver al peque divirtiéndose así al descubrir el desplazamiento, con una sonrisa grande como una casa, es una maravilla en acción. Y si, se que para él esto es de una intensidad impresionante, hay un ida y vuelta entre la emoción de largarse y el deseo de quedarse, de seguir pegaditos, juntitos, sin espacio entre los dos. Pero poco a poco le irá tomando el gusto, y sabrá que siempre podremos ir pegaditos, juntitos, siempre que él lo desee, siempre tendrá dónde volver.
    Te amo pequeño caminante! Nunca olvides que "Caminante, no hay camino se hace camino al andar".




  

jueves, 19 de enero de 2012

En la ciudad también suceden cosas mágicas

   Calor, mucho. Idea: mates con papá y pileta para el peque en el balcón.
   Algo extraño, me acerco,


   Sorpresa...






viernes, 13 de enero de 2012

No voy en tren, voy en avión...

   No, tampoco voy en avión (aunque me gustaría). Voy en colectivo. Si, así viajo durante la semana con el peque hacia el trabajo, una hora de ida, una hora de vuelta.
  Si, soy muy afortunada, lo sé. Porque gracias a que me pude tomar toda la licencia de un tirón después del nacimiento, a que Luca nació en temporada vacacional y a que tengo unos compañeros de trabajo que me bancaron, volví al trabajo cuando Luca y yo llevábamos 5 meses de conocernos, de disfrutarnos, de días donde nos levantábamos cuando gustábamos y nos volvíamos a acostar sin importar que sólo hacía dos horas había comenzado nuestra jornada. Días en que el perfecto relojito de su cuerpo marcaba comienzo y fin de actividades. Esto duró casi casi lo que hoy se está luchando porque todas las mujeres mamás de Argentina y sus bebes puedan tener: seis meses de licencia postnatal.
   Debo decir que no sólo soy afortunada por mi licencia y por poder llevar a Luca a mi trabajo, porque no sólo lo llevo si no que está conmigo en la oficina, gracias a que hago un horario de medio tiempo, somos muy poquitos y mi trabajo es muy relajado (es un archivo).

   Recuerdo ese viernes, el último de mi licencia, nos fuimos los tres con la practicuna en el auto. Y con una sonrisa, tratando de no despabilar mucho el avispero puse la practicuna en la oficina. Dejé unos chiches, un paquete de pañales y uno de toallitas, y hasta el próximo lunes cuando comenzáramos a trabajar. Nadie dijo nada y yo con mi mejor cara de póker. Nos incorporamos al "mundo laboral" y aquí estamos.

 Circular por la ciudad con un bebe es realmente una tarea titánica y eso lo comprendí desde el primer momento en que me tuve que cargar, con "lo necesario": mis cosas, sus cosas, las cosas "por las dudas" y el bebe enfulado. La sensación de estar en una sintonía completamente diferente al mundo era abismal. Nosotros veníamos de estar en nuestra burbuja y de pronto muchedumbre, frenadas, bocinazos, discusiones, horarios. Luca se adaptó sin problema, él seguía a fular y teta, bien cerquita, pegadito, las cosas no eran muy diferentes para él, pero yo si pude sentir el cambio.

   Inmediatamente Luca fue conquistando los corazones de la oficina y venían desde otras oficinas a conocerlo.
   Finalmente la practicuna quedó, al igual que la cuna acá en casa como archivadora de cosas varias. Luca por elección propia siempre duerme en mi pecho.
   Pero a pesar que se lo maravilloso que todo parece (y lo es) también tiene su arista. Porque viajar en bondi es estresante y con un niño lo es más. Y esta semana que Capital fue un horno, sentí que éramos dos pollos al spiedo cocinándonos lentamente. Esta situación me la venía venir, por eso cambiamos nuestro mei tai, de tela de jean, por una bandolera Cerquita Mio hermosa y fresquita (Gracias Bren!!!) pero con los calorazos que hizo no fue suficiente y la verdad que padecimos los viajes.
   También hay que mencionar el tema de estar con un bebe, que hoy está a punto de largarse a caminar, en una oficina, digamos que estoy como en alerta constante. Debo decir que Luca es un niño que posibilita el llevarlo y que en la primera de cambio veo que no está bien accionaría para encontrar otra opción. Pero por ahora lo veo fenomenal y yo, me siento feliz de poder seguir estando juntos. Que es agotador, lo es, pero lo elijo porque NOS NECESITAMOS.

   En fin, en los días de hoy, conciliar familia y trabajo es un gran desafío. Muchas mujeres deben despegarse de sus niños a poquísimos meses de nacidos y se espera que vuelvan a ser las mismas de antes, enfocadas y PRODUCTIVAS, pero creo que eso es muy poco probable, en el camino algo se sacrifica, porque o estamos en sintonía con el mundo laboral y productivo o estamos maternando piel a piel. Las dos cosas en simultáneo con el mismo nivel de entrega dudo que sea humanamente posible (en mi caso creo que no es necesario aclarar pero igual lo hago: la balanza se inclina totalmente por el maternar, mi cerebro puérpero no es ni de reojo lo que era antes je).
   Yo siento que estoy en una realidad paralela, porque sé que la posibilidad que tengo es atípica y así me lo demuestran las caras cuando digo que voy a trabajar con Luca. Tal vez en el futuro deje este trabajo (que no es para nada mi vocación) pero aún le encuentro muchos beneficios con las posibilidades que me brinda (jornada reducida, posibilidad de llevar a mi hijo, y baja demanda intelectual) y no aprovecharlas sería un despropósito, el día en que cambien estas posibilidades, mi rumbo también así lo hará. Y esto está hablado como una decisión de familia, como parte de la crianza de Luca.. Veremos veremos, por ahora, voy tachando en el calendario los días que nos faltan para que llegue febrero y dejemos de sufrir el calor para pasar a disfrutarlo, cuando nos vayamos a la casita que alquilamos en Tandil para nuestras primeras y merecidas vacaciones!!!

Primer día, entretenido con los móviles. Luego la practicuna pasaría a ser  una especie de baúl de chices 
Con la marca de la "almohada" (es decir yo)

Enfuladitos y recién despierto de la siesta matinal


El oficinista


jueves, 5 de enero de 2012

Dulce Diciembre

   Si, me tardé un montón en escribir esta entrada. Tanto que ya estamos en enero. Pero la realidad es que se trató de un mes vivido con intensidad. De un mes lleno, llenísimo de momentos para saborear, que sentarme a escribir se transformó en algo imposible.
   Es que parece que no podía ser de otra forma, si para la mayoría de la gente, diciembre es un mes de agitación, por las fiestas, por los balances de fin de año, por acercarse las vacaciones, para nosotros diciembre fue EL mes. Durante mucho tiempo pareció lejano, en algún momento ni nos imaginábamos cómo estaríamos... hasta que diciembre llegó. Y con él, el primer año de Luca, nuestro primer año de mamá y papá. Resulta que Luca decidió salir al mundo un 23 de diciembre, fecha digamos, un poco incómoda, tan cercana a Navidad, ahí nomás de Año Nuevo. Y desde hacía un tiempo atrás comenzamos a pensar cómo celebraríamos esto que nos hacía tan felices, nuestro primer año como familia!!! Qué fiesta si, que fiesta no, que mejor vayámonos de viaje los tres, que una reunión chiquita, que un asado grande y así estuvimos hasta que una cosa nos quedó en claro: queríamos disfrutar!!! y eso significa estar relajados, que al peque no lo esten atosigando 250 personas que quieren que haga una mueca o una sonrisa, que no estemos apelmasados en nuestra casa que es no apta para grandes celebraciones por espacio reducido. Entonces, viendo que la fecha cada vez se acercaba más y más, se me ocurrió hacer algo que nos entusiasmó: un cumple-picnic en la plaza cercana a casa!!!


Invitación al Cumple-picnic
    La idea cerraba por todos lados: al peque le encanta estar en la plaza, se cuelga mirando todo y a todos, disfruta a más no poder, que mejor idea que invitar a quien quisiera compartir una linda tarde y festejar que Luca había llegado a su primer año? Pero no pudo ser... el tiempo nos jugó una mala pasada, viento y lluvia hicieron su aparición y debimos suspenderlo. Sin embargo, la familia más reducida se acercó para saludar a Luca y pasamos una tarde-noche MARAVILLOSA! Luca disfrutó muchísimo, corrimos todos los muebles y el comedor y su pieza se transformó en el área de juego, donde fue y vino a gusto. Bailó, se río, caminó agarrado de las sillas (nunca lo había hecho!) y yo lo vi tan tan feliz, que a pesar de que se nos había pinchado la idea original, me sentí FELIZ por verlo así... FELIZ.

Cómplices con mi abuela Rosi
Divirtiéndome con mi abuela Elba


Jugando mientras me mira el tio Claudio



Me gustó tanto el espacio con los muebles todos arrinconados que ahora mamá y papá los dejaron así! ja!

Feliz con mi tio Mati

Con una de mis tías más locas... la tía Agos (Pechu)
Con la otra de las tias más locas, mi tía Fer (o Tía Rapi)


Haciendo reír a mi tío Martu!

Payaseando para la cámara

Un verdadero FELIZ cumpleaños ♥


    Otro de los momentos hermosos que tuvo este mes, como en las mayorías de las familias, fue la Navidad, en el caso de Luca la primera que pudo disfrutar. Nuestra Nochebuena fue en casa de mi mamá, con mis hermanos, comimos rico y a eso de las 11:30 como veíamos que Luca mucho más no estaría despierto, le chiflamos a Papá Noel para que se diera una vuelta y dejara los regalos. Los abrimos, Luca los vió todos y pidió pista en la cama para ir a "soñar con los angelitos" (como diría mi abuela). Al otro día, a la casa de la abuela paterna, a seguir festejando, porque nos esperaban con otro festejo por el cumple del peque!!!

Llegaron los regalitos :)
Esperando la Navidad a todo ritmo!


Navidad y Cumple en lo de la abuela Elba

    Como si todo esto fuera poco, al miércoles siguiente, también pasamos una bella tarde en la placita con nuestro grupo de Crianza y Luca jugó, se divirtió y recibió hermosos regalitos, muchos besos y "felices cumpleaños".


"Jugando con mi amiga Ona"


    Llegamos al 30 de diciembre, y si aquí viene la parte "cachonda", "cursi", porque con Andrés, estuvimos de aniversario. Siete años de amor festejamos! Siete años de vivir la aventura de compartirlo todo. Y tuvimos nuestra salida de "novios", ya que dejamos al peque con su abuela (por primera vez lo dejamos tanto tiempo, la pasó GENIAL!: salida al parque, jugar con el agua en la terraza, seguir a Roberta, la mascota, en fin hacer de todo).
   La verdad es que le ponemos nuestro esfuerzo para seguir compartiendo momentos de dos, para cuidar la pareja, para no perdernos en el camino de pasar de ser dos a ser tres. No es fácil pero apostamos a ello y sentimos que da resultado :)

Siete Años de Amor 

   Y finalmente llegó el Año Nuevo, asadito riquísimo a cargo del Tío Martu, también velada tranquila, entre risas y recordando a nuestros seres queridos, que no están fisicamente pero que los llevamos en nuestro corazón. Con ganas de tener un 2012 lleno de proyectos, con esperanza, abiertos a los cambios y agradecidos por tenernos mutuamente.

   En fin, como verán fueron muchas cosas, todavía vamos asimilando de a poco de todo lo que pasó en tan corto tiempo, sin duda alguna, el crecimiento de nuestro hijo es lo que más nos asombra y nos cuesta creer que bueno, finalmente diciembre... llegó.