Cuando el amor deja huella,
la despedida llega a ser dulce.
Cuando el amor deja huella,
cada rincón, cada objeto,
cada palabra evoca un momento.
Cuando el amor deja huella,
queda impregnada en nuestro ser
la calidez de haber sido amados.
Cuando el amor deja huella,
las lágrimas que caen
barren con la tristeza.
Cuando el amor deja huella
no deja vacío
deja ese amor florecido.
Abuela, gracias por tanto amor, gracias por tantas huellas en mí...
La vida te dio una familia hermosa :)
ResponderEliminarEl amor verdadero no se va, queda para siempre en tu corazón.
Re linda foto, amiga.
Es lo que se rescata de nuestro paso por la vida: las huellas que dejan otros, amados, en la nuestra, y las que va dejando nuestro paso por ella en los demás, amados.
ResponderEliminarBellísima reflexión y foto, que habla de la nutricia y amorosa circularidad del ciclo natural de la vida.
Te mando un fuerte abrazo!
Qué bonitas palabras. Y cuanta razón.
ResponderEliminarUn abrazo
Hermosas palabras, hermosa foto, hermosas vivencias.
ResponderEliminarLa tristeza es dura pero pasa... y queda la ternura!!
Un abrazo fuerte, fuerte, amiga!!
Flor...un abrazo enorme!
ResponderEliminarElla dejó su huella, como vos lo decís. Mucha fuerza, con el tiempo esa huella se torna sonrisa.
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