Reflexiones, ideas y anécdotas de una mamá puérpera...

jueves, 29 de septiembre de 2011

¿Es mucho pedir?

    ¿Es mucho pedir, que reconozcan en nosotras, mujeres, seres perfectamente diseñados para gestar y parir?
    ¿Es mucho pedir, que el tiempo de parto sea el que necesitan nuestros cuerpos y no el que necesitan los demás?
    ¿Es mucho pedir, que nuestras parejas, los seres que elegimos para crear vida, sean parte de este momento, porque los necesitamos y porque lo necesitan?
    ¿Es mucho pedir, que se reduzca el número de personas en el lugar a lo mínimo e imprescindible mientras atravesamos nuestro trabajo de parto?
    ¿Es mucho pedir, que podamos movernos por el lugar, buscando las posiciones en donde nuestro cuerpo se encuentre más a gusto para recibir esas sensaciones intensas?
    ¿Es mucho pedir, que donde nos encontremos, sea un lugar cálido y de luces ténues?
    ¿Es mucho pedir que no nos griten, sino que nos hablen bajito, suave, porque el bullicio y los gritos solo hacen que nos quedemos aquí y no podamos poner nuestras mentes en el lugar donde deben estar para abrirnos y dejar salir a nuestos niños?
     ¿Es mucho pedir, que durante las horas en que nuestro cuerpo está trabajando, haciendo su mejor papel, podamos tomar líquidos para hidratarlos y alimentarnos para mantener nuestras energías?
     ¿Es mucho pedir, que para la salida al mundo de nuestros hijos, elijamos la posición que sintamos más beneficiosa, aunque esta los obligue a adaptarse a ustedes y no a nosotras?
     ¿Es mucho pedir que no se nos practique una episiotomía de rutina sino que se evalúe con criterio si esta medida es realmente necesaria?
     ¿Es mucho pedir, si la situación requiere la realización de una cesárea, se recuerde que esta es una operación, que necesitamos mucho apoyo para atravesarla, que cuando estemos en esa mesa de operaciones, no aten nuestras manos, no nos ignoren y nos tengan en cuenta como a un ser humano?
       ¿Es mucho pedir, que esperemos hasta el cordón umbilical haya dejado de latir así la placenta les puede brindar su último esfuerzo cargado de beneficios a nuestros hijos?
       ¿Es mucho pedir, que nuestros hijos conozcan nuestros pechos antes que su balanza y su metro?
       ¿Es mucho pedir, que nosotros, los padres de nuestros hijos, habiendo sido debidamente informados, tomemos la decisión de qué procedimientos se le realizarán o no a nuestro hijo recién nacido?
     
  NO, NO ES MUCHO PEDIR, SON COSAS SIMPLES,
PERO ES MUCHO PARA DAR,
PORQUE NOS ESTARIAN DANDO NUESTRO PARTO.





     

6 comentarios:

  1. Claro que no es mucho pedir, pero es que entonces lo harían bien... :( y para ello tendrían que cambiar su modo de hacer las cosas y claro...eso les prduce un gran transtorno..
    EN fin...esperemos que finalmente consigamos vivir nuestro parto como merecemos y como debe ser naturalmente.
    Un abrazo amiga.

    ResponderEliminar
  2. Así de simple, pero son derechos que se nos han negado para comodidad y beneficio de otros, como bien lo has dicho!

    ResponderEliminar
  3. ¡Me gusta! Estoy totalmente de acuerdo en muchas de las preguntas que realizas, sobre todo de las que tratan del personal médico: te tratan como a uno más, pues es un día más de su trabajo... ¡y para nosotras es un momento único y especial! Deberían tener más consideración...

    De mi parto solo tengo buen recuerdo de una comadrona, que me ayudó, asesoró, me acompañó en mis lloros, me comprendió... Una pena que solo pudiera tenerla en un turno, que esto también es un mal trago: que vayas pasando de mano en mano por el cambio de turno de los médicos...

    ResponderEliminar
  4. He recibido este comentario de Gracitata en mi cuenta de mail, pero no se por qué razón no aparece publicado en la entrada. Aquí lo transcribo:

    Claro que no es mucho pedir, pero es que entonces lo harían bien... :( y para ello tendrían que cambiar su modo de hacer las cosas y claro...eso les prduce un gran transtorno..
    EN fin...esperemos que finalmente consigamos vivir nuestro parto como merecemos y como debe ser naturalmente.
    Un abrazo amiga.

    ResponderEliminar
  5. Edna querida, es increíble como sistemáticamente estos derechos se pisotean, convirtiendo al nacimiento de nuestros hijos en algo que muchas madres prefieren olvidar o acallar por el sufrimiento que les produce saberse haber sido maltradas. Es un momento único, y cada mujer y niño necesita ser considerados en su singularidad. No son un número más.
    Mercè: muchas gracias por pasar, como le decía a Edna, opino igual que vos, cada nacimiento es un hecho trascendental y debe ser cuidado y RESPETADO. El foco debe estar en la comodidad, el bienestar de la embarazada y los que la asisten deben entregarse a la tarea de crear las condiciones apropiadas para que esa mujer pueda sentirse cómoda, segura, contenida y sobre todo CAPAZ de traer al mundo a su hijo.
    Me alegro mucho que hayas podido contar con una compañía que aunque sea por un rato te haya sostenido como lo has necesitado.
    Gracitata: muchas cosas deben cambiar, porque este maltrato se encuentra naturalizado, normalizado, es moneda corriente y nadie se pone a reflexionar. Por ello creo que es tarea de las mujeres, sacar a la luz nuestras experiencias, emociones, necesidades, es nuestra tarea, para que nuestras hijas y nuestros hijos, el día de mañana reciban a los suyos como se lo merecen, rodeados de amor y respeto por la vida.
    Gracias a todas por pasar y dejar sus pensamientos.
    Besos grandes!!!
    Flor

    ResponderEliminar
  6. tambien te unes?? si hay muchas cosas por hacer, que nos dejen en paz con nuestro cuerpo, y que no se metan donde no les llaman ;)

    ResponderEliminar